En teoría, podemos dividir el cuidado capilar en tres niveles:
Cada una de estas partes va a necesitar productos ycuidados diferentes, ya que tienen un nivel de desgaste diferente y cada uno tiene sus propias necesidades.
Cuero cabelludo + la raíz del pelo
Para mi esta es la parte más importante del cuidado capilar, ya que sin un cuero sano no vamos a conseguir tener un cabello sano. Esta parte incluye el cuero cabelludo y todo a su alrededor, es decir el folículo y la raíz del pelo.¿Cuáles son los cuidados más importantes en este nivel?
La raíz Es el pelo más joven, menos desgastado, con menor porosidad y con mayor cantidad de sebo. Su cuidado está relacionado con la salud del cuero cabelludo y del folículo. Cuero cabelludo Repito, cuero cabelludo sano = cabello sano. Lávate el cabello con el champú un poco diluido o bien espumado (por ejemplo frotando las manos). De esta manera será más fácil repartir el producto y enjuagarlo. Si sientes que tienes que lavar el pelo dos veces porque sigues con la sensación de suciedad, o crees que el champú no ha llegado a todas partes de la cabeza, lava el pelo dos veces. Clarifica el pelo con regularidad para evitar acumulaciones. No aguantes el cuero cabelludo sucio durante mucho tiempo. ¡Lávalo en cuanto sientas que lo necesitas! Si puedes, evita que la composición del champú lleve ingredientes como:
• alcoholes secantes (por ejemplo, Alcohol Denat),
• siliconas (-cono, -conol, -siloxano),
• conservantes irritantes (como por ejemplo los M’picantes: Methylchloroisothiazolinone, Methylisothiazolinone) o sustancias que te pueden dar una reacción alérgica (por ejemplo, CAPB – Cocamidopropil Betaína). ¡No vayas a dormir con la cabeza mojada! La humedad y el calor forman las condiciones perfectas para el crecimiento de bacterias y hongos. Escurre bien el agua y seca un poco el pelo, aunque sea solo en la raíz. Cuanto más tiempo dejes las raíces mojadas, más rápido se engrasa el cuero. Hidrata tu cuero cabelludo con regularidad, no sólo cuando lo notes seco. Realiza una exfoliación del cuero cabelludo con regularidad, más o menos cada 4 lavados. Realiza un masaje de tu cuero cabelludo min. 3 veces por semana. Usa lociones para el cuero de acuerdo con las necesidades de tu cuero y tu tendencia a acumular. Si sueles acumular, elige lociones ligeras, en base a agua o úsalas solamente antes de lavar el pelo. Las lociones pueden hidratar pero también pueden ser una fuente adicional de nutrientes para el cuero y los folículos. Además, aplicando una loción automáticamente realizas un pequeño masaje del cuero cabelludo. Folículo La alimentación es la base indiscutible de un cabello sano y fuerte. El folículo es la única parte viva del cabello que, gracias a los nutrientes, puede mejorar la salud del cabello por dentro. Nuestro cabello depende de todo un abanico de nutrientes, tales como las proteínas, ácidos grasos, vitamina A, B, E, C, hierro, zinc, yodo, cobre o magnesio, entre otros.
Longitud del pelo
Se trata de la parte más larga del cabello. La más propensa a daños y la más importante en la estética del cabello. La clave es mantener el cabello equilibrado y protegerlo de daños. Mantén el Equilibrio PEH.Elige bien tu cepillo para no arrancar ni dañar el pelo. Protege tu cabello de los factores externos y mientras duermes. Usa accesorios que no dañen el cabello (toallas de microfibra, scrunchies de seda, diademas sin dientes de plástico, etc.).
Las puntas
Es la parte del pelo más antigua, más dañada y, muy probablemente, con la mayor porosidad. Las puntas del cabello son muy propensas a abrirse y romperse.Lamentablemente el hecho de “cortarse las puntas hace que el pelo crezca más rápido” no es cierto. Esto es solo una ilusión óptica. Cuando las puntas están muy dañadas, pueden desmoronarse, acortando así el cabello. Además los daños avanzan fácilmente a lo largo del cabello, rompiéndolo constantemente y afectando así al crecimiento.
Corta las puntas con regularidad para mantenerlas sanas y fuertes y en consecuencia acelerar su “crecimiento visual”. Además, después de cada lavado protege las puntas con un serum de aceites o incluso siliconas.