El lavado de pelo es una tarea cotidiana que solemos hacer sin prestarle mucha atención. Sin embargo, la forma en que lavamos nuestro cabello puede tener un gran impacto en su salud y apariencia. Pequeños cambios en tu rutina de lavado pueden marcar una gran diferencia en el resultado final. Aquí tienes 10 consejos fundamentales que te ayudarán a revitalizar tu cabello y mantenerlo en su mejor estado.
1. Lava el pelo con agua tibia
El primer paso en tu rutina de lavado debe ser la elección de la temperatura del agua. Tanto el agua demasiado caliente como la demasiado fría pueden ser perjudiciales para tu cabello. El agua caliente puede resecar y dañar tu pelo, además de estimular la producción de grasa en el cuero cabelludo. Por otro lado, el agua fría puede ser beneficiosa para el enjuague final, pero evita aplicarla directamente en el cuero cabelludo, ya que cambios de temperatura drásticos pueden activar las glándulas sebáceas.
2. Reparte el champú entre las manos
En lugar de aplicar el champú directamente en el cuero cabelludo, vierte una cantidad adecuada en tus manos. Frota tus manos juntas para distribuir el producto uniformemente antes de aplicarlo. De esta manera, podrás llegar a todas las áreas de tu cuero cabelludo con las dos manos.
3. Lava solo el cuero cabelludo y pasa la espuma a lo largo del pelo
Evita frotar el pelo con el champú, ya que esto puede dañarlo. En su lugar, enfoca tu atención en limpiar suavemente el cuero cabelludo. La espuma que se forma al masajear el cuero cabelludo se encargará de limpiar las longitudes de tu cabello de manera efectiva.
4. Lava el cuero dos veces
Lavar el cuero cabelludo solo una vez puede no ser suficiente. El primer lavado ayuda a eliminar la capa superficial de grasa y suciedad, mientras que el segundo lavado es el que realmente logra una limpieza profunda y efectiva.
5. Si tienes el pelo muy seco o dañado, aplica un acondicionador antes de aplicar el champú (ACA)
Para aquellos con cabello seco o dañado, protegerlo es esencial. Antes de aplicar el champú, extiende un acondicionador a lo largo del pelo. No es necesario que sea costoso; cualquier acondicionador servirá. Luego, procede con el lavado. Después de aclarar el champú, considera aplicar nuevamente un acondicionador o una mascarilla para un cuidado adicional.
6. Ve alternando dos champús: uno más fuerte y otro para uso diario
Mantener dos tipos de champú en tu arsenal es una estrategia inteligente. Uno debe ser adecuado para el uso diario, mientras que el otro, más clarificante, servirá para eliminar acumulaciones en el cuero cabelludo y el pelo. Asegúrate de seleccionar el champú según las necesidades específicas de tu cabello y cuero cabelludo.
7. Si te falta volumen, lava el pelo boca abajo
Para obtener un impulso de volumen en tu cabello, simplemente inclina la cabeza hacia abajo mientras te lavas. Esto no solo te dará un mejor acceso a todas las áreas del cuero cabelludo, sino que con el tiempo notarás que tu cabello se levanta más desde la raíz, logrando un efecto más voluminoso.
8. Si tu pelo se enreda mucho, desenrédalo con un acondicionador
No fuerces tu cabello para desenredarlo. En su lugar, aplica acondicionador a lo largo de las longitudes y puntas antes de intentar desenredarlo. Utiliza un peine de dientes anchos o tus dedos para eliminar los nudos con suavidad, empezando desde las puntas y avanzando hacia las raíces.
9. Reparte los productos siempre con un cepillo
Para asegurar una distribución uniforme de los productos, utiliza un cepillo con cerdas suaves. Esto evitará la acumulación de producto en áreas específicas y garantizará que todos los mechones de cabello obtengan los beneficios de los productos.
10. Si vives en una zona con agua dura, usa un filtro
La calidad del agua puede tener un impacto significativo en la salud de tu cabello. Si vives en un área con agua dura, considera la posibilidad de instalar un filtro en tu ducha. Esto ayudará a reducir la dureza del agua y a prevenir efectos negativos en tu cabello.